lunes, 17 de marzo de 2008

GIUSEPPE UNGARETTI

SENTIMIENTOS DEL TIEMPO



Y por la justa luz,

cayendo sólo una sombra violeta

sobre la cumbre menos alta,

la lejanía abierta a la mesura,

cada latido mío, como el corazón suele,

pero ahora lo escucho,

te apremia, tiempo, a ponerme en los labios

tus labios últimos.





LA MUERTE MEDITADA



Canto Primero





Oh hermana de la sombra,

nocturna cuanto más fuerte es la luz,

me sigues, muerte.



En un puro jardín

el ansia ingenua te dio a luz

y la paz fue perdida,

oh pensativa muerte,

sobre tu boca.



Desde ese instante

en el fluir de la mente te escucho

profundizando lejanías,

émula adolorida de lo eterno.



Madre venenosa de las edades

en el terror de los latidos

y de la soledad,



belleza castigada y riente,



en el adormecerse de la carne

soñadora fugaz,



atleta insomne

de la grandeza nuestra,

cuando me hayas domado, dime:



en la melancolía de los vivos

¿ volará mucho tiempo mi sombra ?





Canto segundo





Socava las íntimas vidas

de nuestra máscara infeliz

(clausura de infinito)

con blandura fanática

la oscura vigilia de los padres.



Muerte, muda palabra,

arena que la sangre deposita

como un lecho,

te oigo cantar igual que una cigarra

en los reflejos de rosa enlutada.



. . .



De "Sentimiento del tiempo" "La tierra prometida" - Círculo de Lectores, Barcelona, 1998.

No hay comentarios: